Es un tratamiento dermatológico mínimamente invasivo cuyo objetivo es mejorar la calidad de la piel, estimulando la producción de colágeno y permitiendo que los activos que se aplican al paciente, penetren en mayor profundidad. Para conseguirlo podemos utilizamos diferentes tipos de ácidos a concentraciones variables con lo que conseguimos la eliminación de distintas capas de la piel, en función de la intensidad del peeling.
Se aplica para mejorar los efectos del fotoenvejecimiento, aclarando las manchas, reduciendo las arrugas, mejorando la textura así como la elasticidad y firmeza de la piel. También se utiliza para tratar algunas enfermedades dermatológicas como el acné. Es un tratamiento complementario a otros como la micropunción o tratamientos con láser y por supuesto, toxina o ácido hialurónico. El procedimiento dura unos 15 minutos y no requiere de anestesia.